Es importante conocer el estado del Lince antes de comenzar las modificaciones. Por ello, hemos procedido a pesar nuestro vehículo con un conductor. Hemos visto la carga que soporta cada una de las ruedas.
Además, hemos marcado con tinta las huellas de cada rueda sobre el suelo. Esto nos ayudará a comparar la superficie de contacto con los antiguos neumáticos y con los nuevos que pretendemos utilizar, y así evaluar la mejora introducida.
Por último, para finalizar la sesión, volvimos a realizar pruebas sobre el patio.